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Empresas con valores: importancia de la RSC

El concepto de RSC cada día está más y más presente en el ámbito empresarial. Cada vez, los consumidores, empoderados y conscientes, se preocupan más por las prácticas de las empresas. El consumidor ha dejado de ser un mero espectador que solo se preocupa por recibir los productos que necesita, ahora, es consciente de su poder y responsabilidad como cliente y, por ello, prefiere comprar en empresas activas en RSC.

Un consumidor más responsable y consciente.

Pero, ¿qué es RSC?

Estas siglas que inundan el ámbito empresarial hacen referencia a Responsabilidad Social Corporativa, esto es, se trata de una forma de dirigir la empresa teniendo en cuenta las externalidades que se derivan de su actividad y que pueden tener repercusión sobre sus stakeholders (clientes, proveedores, accionistas, etc.) y sobre la sociedad en general. Así, las empresas activas en RSC tratan de mitigar los posibles efectos negativos derivados de su actividad y trabajar para mejorar su relación con sus grupos de interés y sociedad en general.

Pilares de la RSC

La RSC descansa sobre cinco pilares fundamentales que aseguran las buenas prácticas de las empresas. Estos niveles son progresivos, es decir, para tener en cuenta los temas abordados en el siguiente nivel, han de estar cumplidos los requerimientos del nivel anterior. Veamos cuáles son y en qué consisten:

Cumplir la ley:

Las empresas han de cumplir la legalidad nacional e internacional. La RSC da especial importancia a esta última, sobre todo a la OIT, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Directrices de la OCDE, etc. Últimamente, ha tomado especial importancia el cumplimiento de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) marcados por la ONU; se trata de 17 objetivos marcados dentro de la Agenda 2030, cuyo objetivo es eliminar la pobreza, cuidar el planeta y asegurar la prosperidad.

Afecta a toda la empresa:

La RSC no es una acción puntual. Se trata de una iniciativa transversal que implica a todas las áreas de la empresa en todos los lugares en los que desarrolle su actividad. Es decir, implica a toda la cadena de valor.

Ética y coherencia:

Para que la RSC sea un compromiso real y no una únicamente una forma de mejorar la imagen y reputación de la empresa, es necesario que se adquieran obligaciones éticas que se vean respaldadas en las acciones desarrolladas por la compañía, esto es, los compromisos adquiridos han de ser coherentes y estar alineados con la actividad empresarial.

Gestión de externalidades:

Las empresas han de ser conscientes de la repercusión y el impacto que trae consigo el desarrollo de su actividad. La política de RSC se pone de relieve en el ámbito social, medioambiental y económico. Las empresas deben conocer y contrarrestar los posibles efectos negativos derivados de su actividad.

Intereses de los stakeholders:

Las empresas deben conocer y tener en cuenta lo que los grupos de interés esperan de ellas y cuáles son sus necesidades sociales, medioambientales y éticas. Se trata de tener a todos los stakeholders en cuenta y crear valor para todos ellos, no solo para los accionistas.

¿Por qué es importante la RSC para mi empresa?

Una correcta política de RSC mejorará la reputación e imagen de tu empresa aunque, como hemos dicho antes, este no debe ser el único propósito. Además, la buena gestión de la RSC, puede fomentar la creación de publicity (publicidad no pagada), ya que los medios de comunicación comentan las acciones destacadas en RSC, por ser de interés de toda la sociedad. Por otra parte, favorece la creación de un buen ambiente laboral, lo que aumentará el compromiso y satisfacción de los empleados. A todo esto hay que añadir la atracción de inversores; los accionistas e inversores no solo quieren invertir en negocios rentables, prefieren aquellos que son responsables y activos en RSC.

En una sociedad global en la que el consumidor está cada día más informado y tiene más poder, es fundamental generar una política de RSC que mejore nuestro impacto medioambiental, económico y social. Dada la importancia de este ámbito, es importante desarrollar una política adecuada y contar con expertos que aseguren el éxito. ¿Listo para llevar la RSC a tu empresa?