Marketing sensorial
El marketing sensorial, o marketing multisensorial, abarca todas las técnicas de marketing que utilizan uno o varios de los cinco sentidos. Se utiliza para fomentar la compra de un producto o servicio. El término apareció en la década de 2000 tras los primeros estudios sobre su impacto. El marketing sensorial en el punto de venta se ha convertido en un componente esencial, sobre todo en el sector minorista, que muchos abogan por utilizar.
El marketing sensorial mejora significativamente la experiencia de cliente
Los estudios revelan que un ambiente agradable en la tienda es uno de los factores clave de la experiencia del cliente. De hecho, para el 78% de los clientes, contribuye a la elección de comprar en una tienda física en lugar de en línea. La combinación de varios tipos de estímulos anima al 75% de los consumidores a permanecer más tiempo en la tienda. Para el 90%, les anima a volver.
La aceleración de la transformación digital está dando lugar a puntos de contacto que ofrecen una experiencia de cliente y un recorrido de compra únicos.
El marketing visual es el sentido más estimulado por el entorno
La vista es el sentido más estimulado por el entorno. De hecho, el 80% de la información llega a los humanos a través de este sentido. En los últimos años, la señalización digital ha cobrado un gran impulso, sobre todo en el sector minorista. Los minoristas han comprendido el valor de las pantallas digitales y su impacto en la mejora de la experiencia del cliente y de la compra.
Estudios revelan que el 70% de los clientes dice prestar atención a las pantallas digitales. Entre ellos, el 27% las mira sistemáticamente. Por último, el 55% considera que la cartelería digital es eficaz: el 35% ya ha reaccionado tras ver contenidos en una pantalla digital.
La música en el ambiente influye en la experiencia de cliente
El ambiente musical de una tienda es el primer factor que afecta al estado de ánimo de los compradores. De hecho, el 59% de los consumidores afirma que la música mejora su estado de ánimo.
¿Cómo nos influye este sonido?
Está comprobado que un sonido, una voz o una música pueden desencadenar diferentes emociones: alegría, tristeza, sorpresa, miedo…
Una tienda que reproduzca música principalmente con acordes mayores tendrá más probabilidades de desencadenar un sentimiento positivo en sus clientes, lo que potencialmente les hará estar más abiertos a comprar.
La ausencia de música en un punto de venta supondría aproximadamente un descenso del 28% en la facturación. Por otra parte, la aplicación de un concepto de sonido eficaz genera un aumento medio del volumen de negocios de alrededor del 17%.
Los elementos sonoros son pistas mnemotécnicas (de memoria) que facilitan el recuerdo de una marca, desde las primeras notas, la asociación entre la música y la marca es casi instantánea.
La música estimula la dopamina
La música puede alterar el ritmo cardíaco, la respiración y cambiar el nivel de estimulación en diferentes áreas del cerebro. Los estudios neurológicos demuestran que escuchar música que agrada al oyente aumenta la liberación de dopamina en una media del 7,5%. Por el contrario, escuchar música disminuye el nivel de cortisol (hormona del estrés).
La emoción es la fuente del rastro de la memória
El cerebro memoriza más fácilmente los recuerdos cuando intervienen las emociones. Estas inscriben los recuerdos en nuestra memoria y los consolidan. Estos recuerdos pueden ser reactivados por los sentidos (imágenes, sonidos, olores…) o por lo cognitivo (pensamientos, emociones…).
Los estudios aplicados a este campo demuestran que los acontecimientos emocionales se recuerdan mejor que los neutros, que no provocaban en el sujeto ninguna emoción en particular.
Es lógico que las marcas hayan comprendido que la estimulación sensorial es esencial para crear emociones. Si la emoción del cliente durante el proceso de compra es positiva, será más probable que recuerde el lugar y vuelva.
